El lugar
donde me gustaría estar en este preciso momento sería en una playa tranquila. En una playa tranquila de
arena clara y aguas transparentes. Oír el sonido de las altas olas y el tacto
de la brisa marina. Me gustaría que hubiera un faro rojizo y azulado, para
poder ver los grandes barcos desde su gran altura. No me gustaría encontrarme
en este lugar maravilloso a mi persona sola, me gustaría que me acompañase mi
querida abuela. Así podría compartir este precioso lugar con alguien querido. Mi
preciado abuelo cuando era un muchacho joven era un importante mariscal y no le
gustaba demasiado el mar abierto, ya que decía que siempre olía a pescado
pasado. Estoy segura de que al ver este hermoso lugar mi querida abuela diría; “Al
mariscal sulfuroso nunca le gusto esto”. Siempre se acuerda de su amado esposo.
Al venir con mi preciada abuela, me podría cocinar platos sabrosísimos, ella
tiene muy buen gusto para la cocina mediterránea.
¡Qué descripción tan emotiva! Me pareció preciosa cuando te escuché relatarla en clasae, pero tras esta segunda lectura la he disfrutado muchísimo más; además la imagen que ilustra la entrada es de gran ayuda para imaginar la escena.
ResponderEliminar¡Buen trabajo Ana!